lunes, 21 de marzo de 2011

Derrota

Algunos dicen que en el rol ni se gana ni se pierde, en mi opinión se equivocan. La derrota en el rol viene del lado de las partidas sin terminar, de las conversaciones fuera del personaje y de las discusiones infundadas.

Derrota.

Dejando a un lado la entrada... gracias por participar en la encuesta sobre nuestras secciones, esperemos que Axel aporte más manuales gratuitos ^^

Ahora sólo puedo pediros que participéis mediante propuestas con nuestra última iniciativa, y posteriormente mediante la votación.



He decidido escribir esto por dos motivos, el primero la dura derrota que he sufrido esta tarde en la grada del José Rico Pérez y el segundo motivo no es otro que la charla que mantuvimos durante la cena de ayer tras acabar la aventura Estrellas Anónimas, concretamente me refiero a una en la que mencionábamos la participación de un amigo nuestro en algunas partidas y el por qué de que finalmente no le convenciera para nada esto del rol.

Derrota.

Como he apuntado al principio en el rol se sufren derrotas, por supuesto no me refiero al momento en el que nuestro aventurero sufre una herida o cuando el malvado enemigo consigue escapar, no. Me refiero a cuando la partida se para y se escucha una risa o una mención a la serie "los simpson".

Esos parones empiezan a matar una sesión, y si encima en dicha sesión hay jugadores novatos... ¿qué van a pensar? Para hablar de los simpson nos vamos a un bar a tomar unas cañas, a un parque o nos quedamos en casa jugando al Fifa (mejor al pro).

De todos modos diréis que no pasa nada por parar de vez en cuando, claro que no, faltaría más. El problema viene cuando los parones duran varios minutos y se repiten cada dos, o en definitiva se habla más que se juega.

Derrota.

Siguiente sesión, el novato intenta recordar lo que pasó la última vez, cosa difícil si ha pasado tiempo o si como he dicho se habló más que jugó. Al menos lo intenta... Pero qué pasa muchas veces, que la partida del otro día era de prueba. Exacto, como cuando Homer sacaba tareas del sombrero, "pero era de prueba".

Al final ha pasado más de un mes, cuatro o cinco sesiones detrás del jugador novato. Cuatro o cinco partidas a juegos diferentes o a uno mismo pero sin seguir ningún hilo, memorables escenas guardadas en su retina, lástima que ninguna sea de los personajes.

Derrota.

Y la gota que colma el vaso son las discusiones por el reglamento, sobre todo para el novato que no lo conoce. ¿Qué hacen estos dos gritándose por un +1 a la tirada? Mejor dejo de prestar atención y me pongo a jugar con estos dados tan molones.

A veces se pierde y en ocasiones somos derrotados. Por fortuna yo he ganado.

8 comentarios:

  1. "La derrota en el rol viene del lado de las partidas sin terminar, de las conversaciones fuera del personaje y de las discusiones infundadas."

    Dios mío, que extremismo. Los que no acaban las partidas parecen el eje del mal, madre mía, hay veces que no se puede hacer nada, no es que el rol sea vencido, es que difícil encontrar casa o sitio donde jugar.
    ¿Conversaciones fuera del personaje? Es normal y no creo que sea malo en el rol, las bromas y salirse del personaje hacen más divertida la partida, si la partida es aburrida es cuando el rol se muere.
    Si a un novato se le enseña que no se puede salir del personaje, que no puede hablar ni entablar amistad con los demás porque jugando al rol no se puede hacer tal cosa se ha jodido todo, porque el rol se volverá estricto y por lo tanto aburrido y ni dios jugará porque salirse del personaje es pecado y si lo haces Cthulhu te come.
    Creo que la imposición de interpretar al personaje es erróneo. Si bien, tampoco hay que llegar al extremo de directamente no interpreta al personaje, pues es peor.

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  2. Los extremos no son buenos.

    Una cosa es salirse del personaje de vez en cuando y reirse todos juntos, eso está bien. Y otra cosa es hacer eso más que jugar, que es lo que he dicho en la entrada.

    Y lo de no acabar partidas lo decía más por el lado de que aunque se quede cada vez se juega a una cosa en lugar de seguir la partida del último día.

    Y por supuesto estoy hablando de mi experiencia, ya que también sé que otros muchos grupos tienen o han tenido la gran fortuna de poder jugar campañas largas o partidas de muchas sesiones seguidas.

    Yo no la he tenido de momento.

    Sobre lo que dices de no imponer la interpretación no estoy de acuerdo. Más que nada porque el rol es interpretar. Está claro que no hay que imponer y decir "si no interpretas no juegas", pero hay formas de premiar la interpretación. Y personalmente creo que una partida gana, y mucho, cuando los jugadores interpretan a los personajes. Y pierde cuando se juega totalmente en tercera persona. Claro que todo es cuestión de gustos.

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  3. En efecto, yo creo que te pasas, como casi siempre. Planteemos este caso: vamos a jugar al "pro" *temblores espasmódicos*, y yo digo: "¡A callarse todo el mundo! ¡Mientras se juega, se juega, que me desconcentráis!" Silencio sepulcral Y diversión.

    No cuela.

    Es el mismo principio: es una afición, te reúnes con tus amigos para mucho más que jugar a eso, y poner reglas cuando nadie las pide es perder el tiempo y molestar al personal.

    Obviamente, otra cosa es quedar para jugar al rol y sólo ponerse a charlar, pero eso no me ha pasado nunca ni nada parecido.

    Por otro lado, aquel que mentas no dejó de jugar por no seguir campañas ni hostias, sino porque tampoco es que le importara ni gustara demasiado. Como a la mayoría. Y no es nada malo, ojo.

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  4. Por mi parte, he vivido más como jugador que como Máster el problema de las consabidas interrupciones, así que en cierta medida me siento identificado con lo que plantear el autor.

    Sin embargo, también me gustaría añadir que, en mi opinión, la mayoría de los "novatos" que comienzan con un grupo conocen a éste, a todos los jugadores: son amigos, conocidos o más o menos intuyen por donde irán los tiros. Los momentos en los que no sucede esto suele ser en Jornadas o Convenciones, y en estos la cantidad de jugadores dispersos provoca que este tipo de situaciones sean más extrañas.

    No dudo que ese tipo de sucesos pasen, pero a muy baja escala ¿no créeis?

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  5. La verdad es q el rol es una actividad social donde se tiene q hablar, y es culpa del director de juego si los jugadores hablan de otra cosa, o de l apartida, por que no les está capturando lo suficiente. A veces es mejor la charla sobre cualquier cosa que la sesión de juego, pero eso no es un fracaso, si la gente prefiere quedar entorno a una mesa de rol para hablar y no en el bar, todo eso que se gana. El rol es secundario, lo que importa es pasarlo bien!!

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  6. El problema de hablar cuando se está jugando a rol es que se deja de jugar a rol. Es algo que no sucede en otras muchas aficiones. Por ejemplo Axel ha apuntado que cuando uno juega a la consola no pide silencio absoluto, pero no has tenido en cuenta que en ese caso no importa el hablar o no, no influye de la manera que lo hace en una partida de rol.

    A mí no me gustaría que mientras veo una película en el cine la gente estuviera hablando, lo mismo sucede en una partida de rol.

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  7. Para mi una reflexión que surga en las gradas del Rico Pérez mientras Mendilibar me da de nuevo la razón confirmándose como un pedazo de entrenador no me parece válida...
    La mención a los Simpson es algo cultural, no lo puedes eliminar y pretender que sigamos siendo lo que somos.

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  8. @OtakuLogan: Una cosa es mencionar escenas de los simpson y otra es no parar de hacerlo. Ahí radica la diferencia entre la diversión y la derrota del rol, la línea es muy fina. E incluso según para quien la línea estás más a la izquierda o a la derecha.

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